Sobre la Parroquia
Nuestra Parroquia: Un Sueño en Construcción
Desde nuestros inicios en los locales de la calle Blas de Lezo, hemos construido algo más que un lugar de encuentro: hemos forjado una comunidad de fe, unión y esperanza. Durante siete años, el Padre Miguel ha guiado a los feligreses del barrio de El Cañaveral, fortaleciendo los lazos entre vecinos y brindando un espacio donde todos pueden vivir su fe y crecer espiritualmente.
Pero, ¿te imaginas poder hacerlo desde nuestra propia parroquia? Un templo que sea nuestro hogar, donde podamos celebrar la Eucaristía, acoger a quienes buscan apoyo y compartir momentos de alegría y fraternidad.
Este sueño ya está en marcha, pero necesitamos tu ayuda para hacerlo realidad. Con cada aportación, con cada gesto de generosidad, estamos más cerca de levantar los muros que darán cobijo a nuestra comunidad. Nuestra parroquia no es solo un edificio, es el reflejo de la fe y el compromiso de todos.
Aquí te mostramos desde dónde partimos.
Mensaje del párroco:
Queridos amigos y hermanos en la fe,
Soy Miguel María Ruiz de Zárate, párroco de esta prometedora comunidad de San José María Rubio en El Cañaveral. Desde que llegué a este rincón de Madrid, he visto cómo nuestra parroquia se ha convertido en un refugio para quienes buscan consuelo y un faro de esperanza para una comunidad que crece día a día. Cuando bendijimos este templo en enero de 2021, en medio de la nieve de Filomena y las sombras de la pandemia, supe que Dios nos estaba llamando a algo grande. Hoy, ese sueño toma forma en el nuevo templo dedicado a San José María Rubio.
Este proyecto no es solo una construcción de ladrillos y cemento; es una respuesta viva al mandato de Cristo de llevar su luz a todos los rincones. Aquí, en El Cañaveral, donde miles de familias llegan buscando un futuro, queremos ofrecer un lugar donde la fe se viva plenamente: un templo que acoja a cientos de fieles y sea un espacio de encuentro con Dios. Es un sueño ambicioso, pero está arraigado en la certeza de que juntos, con la gracia de Dios y su generosidad, podemos hacerlo realidad.
He sido testigo del corazón generoso de esta comunidad. Desde los 245 euros que recaudamos en 2019, cuando éramos apenas 100 almas, hasta los más de 58.000 euros de hoy, nuestros 400 fieles han dado lo mejor de sí. Pero solos no podemos llegar tan lejos. Por eso me dirijo a ustedes, con humildad y gratitud anticipada: su apoyo será la chispa que encienda esta obra. Cada donación, cada crédito, cada gesto de solidaridad construirá no solo un templo, sino un legado de fe que resonará por generaciones.
San José María Rubio, nuestro patrono, nos enseñó que la santidad está en las cosas pequeñas hechas con gran amor. Les invito a unirse a esta misión con ese mismo espíritu. Que este templo sea un testimonio vivo de lo que somos capaces de lograr cuando ponemos nuestra fe en acción. Gracias, de corazón, por considerar ser parte de esta historia. Que el Señor les bendiga abundantemente por su bondad.
Con gratitud y esperanza,
Miguel María Ruiz de Zárate Aguilar
Párroco de San José María Rubio